jueves, 19 de marzo de 2009

FIGURAS RETÒRICAS

Quiasmo
Propio de la retórica, el quiasmo es clasificado como una de las figuras literarias de repetición. Consiste en repetir palabras o expresiones iguales de forma cruzada y manteniendo una simetría, a fin de que la disparidad de sentidos resulte a su vez significativa. Ejemplo: «Ni son todos los que están, ni están todos los que son». El quiasmo busca dar valor a una idea central en base a la repetición de las frases, contrastar o generar un efecto sorprendente que induzca meditación. En consecuencia, el quiasmo es llamado «paralelismo inverso», por cuanto la primera parte de una construcción gramatical es balanceada o equilibrada por la segunda parte, solamente que reflejándola en orden inverso.

Posible confusión entre quiasmo y quiasma
Este artículo se refiere a la figura retórica de dicción denominada quiasmo. No se debe confundir con: *quiasma: entrecruzamiento de estructuras orgánicas (como el formado por los nervios ópticos en la base del cerebro);
• quiasma: estructura de la biología celular, en el cromosoma, donde se da el traslapo de las cromatinas apareadas, en las cuales la fusión y el intercambio de material genético ocurren durante el profase de la meiosis.
Quiasmo: origen de la palabra
El vocablo quiasmo proviene del griego χιασμóς, que corresponde a una disposición cruzada de diagonales, como la de la letra griega χ (ji) —cuya grafía es similar a nuestra castellana equis, o X— que asimismo corresponde a la ‘ch’ del alfabeto latino, y a ese mismo dígrafo, o a ‘c’ o a ‘qu’, en las lenguas romances o neolatinas. La citada letra ji aparece por ejemplo en la raíz de los vocablos caos o Aquiles (los cuales en inglés, se escriben, por derivación del latín como ‘chaos’ y ‘Achilles’ respectivamente). El quiasmo se usaba en la lengua griega koiné, propia del Nuevo Testamento.
El quiasmo como estructura narrativa
Para comprender la estructura literaria del quiasmo (que es característico de la escritura semítica), podemos pensar en ella como una enumeración, y observar que la estrategia consiste en hacer una lista de ítems o ideas en un orden en particular y luego repetirla en el otro sentido. Ejemplo: A-B-C-C-B-A. En ocasiones y deliberadamente alguno de los ítems puede ser enfatizado. Por ejemplo, en la secuencia A-B-C---D---C-B-A. En ella, para que el lector u oyente note el énfasis en el ítem D efectuamos el siguiente ejercicio:
A. Salí de mi casa,
B. Me subí al coche,
C. Fui a la tienda,
D. Y agarré un jugo,
D. Cuando bebí el jugo,
C. Salí de la tienda,
B. Me subí al coche y
A. Entré a mi casa.
Si añadimos un ítem extra a la lista tenemos:
A. Salí de mi casa,
B. Me subí al coche,
C. Fui a la tienda,
D. Y agarré un jugo,
E. Luego pague mi jugo en el contador,
D. Una vez bebí el jugo,
C. Salí de la tienda
B. Me subí al coche y
A. Entré a mi casa.
Podemos ver que la idea central del quiasmo así empleado es destacar que se pagó por el jugo y que éste no fue robado.
Características del quiasmo
La principal peculiaridad del quiasmo consiste en presentar en órdenes inversos los miembros de dos secuencias; así, hay un quiasmo sencillo en la sentencia «cuando intento odiar no odio, y a veces odio sin intentar». Podemos observarlo con más detalle, así: en la frase «Él trabaja (A) sin quejarse (B) y descansa (A) sin impacientarse (B)», no hay quiasmo, en tanto sí lo hay en la frase «Él trabaja (A) sin quejarse (B) y sin impacientarse (B) descansa (A)».
En lugar del orden lineal donde a una frase tipo A, B (por ejemplo «enseñado artificialmente») la equilibrada otra frase tipo A, B (por ejemplo, «aprendido maquinalmente»), la estructura A, B será seguida por otra estructura B, A («maquinalmente aprendido»). De tal manera, en lugar de escribir, «Lo que es enseñado artificialmente es aprendido maquinalmente», puede escribirse: «Lo que es enseñado artificialmente es maquinalmente aprendido». Asimismo, una frase como «Lo que ahora es viejo fue al principio joven», puede escribirse quiásticamente como «lo que ahora es viejo fue joven al principio».

Utilidades del quiasmo
El empleo del quiasmo permite una notable actividad reflexiva, como método pedagógico de pensamiento abstracto y como elemento didáctico. El quiasmo facilita contemplar una misma situación desde una perspectiva dual completamente diferente. Por ejemplo, una cosa es hablar del «método del aprendizaje» y otra muy diferente, hacerlo del «aprendizaje del método». Igualmente media gran distancia entre «querer lo que se cree» y «creer lo que se quiere». Acaso por eso el quiasmo es una figura retórica preferida de infinidad de políticos, filósofos y novelistas. Asimismo, abunda el quiasmo en los chistes y el humor popular, así como en el refranero.
Los procesos filosóficos opuestos y complementarios, de la deducción (que cursa con un orden lógico en el cual el entendimiento desciende de lo universal a lo particular), y de la inducción (en la cual, por el contrario, acontece que la comprensión se eleva desde el conocimiento de los asuntos particulares, hasta las nociones universales que los incluyen), constituyen en sí el quiasmo sobre el cual se construye el ir y venir del pensamiento por excelencia: «de lo universal a lo particular o de lo particular a lo universal».
Cultores del quiasmo
El doctor Mardy Grothe, psicólogo estadounidense que se ha dedicado a recontextualizar el quiasmo, principalmente a través de su libro Never Let a Fool Kiss You or a Kiss Fool You (cuyo título es en sí mismo un quiasmo que en regular castellano se traduciría ‘Nunca dejes que un engañador te bese, ni que un beso te engañe’) incluye como notables maestros en el uso del quiasmo a ilustres pensadores entre quienes resaltan: Confucio, Sir Winston Churchill, Ralph Waldo Emerson, Benjamin Franklin, John F. Kennedy, William Shakespeare, George Bernard Shaw y Oscar Wilde.
En el mundo de habla hispana uno de los grandes exponentes contemporáneos del quiasmo es José Luis Ramírez González —filósofo español radicado en Suecia— quien lo usa con profusión en los títulos de sus escritos [1] ver su ensayo El espacio del género y el género del espacio.
Quiasmo como sinónimo de antimetábola
Infinidad de ejemplos, como los que se reseñan a continuación, son a menudo citados por críticos modernos como muestras de quiasmo; sin embargo, un análisis retórico estricto, en el sentido clásico de la palabra, podría indicar que muchos de ellos pertenecen a la figura retórica denominada antimetábola (la cual, en tanto repetición de palabras, en cláusulas sucesiva, y en orden gramatical inverso, bien puede considerarse un tipo específico de quiasmo).
Los quiasmos en cuestión son los siguientes:
• «...no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país» John F. Kennedy, «Discurso de posesión», como 35º presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, 20 de enero de 1961.
• «...Que nunca negociemos porque temamos. Pero que nunca temamos para negociar» John F. Kennedy, Discurso de posesión como 35º presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, 20 de enero de 1961.
• «La humanidad debe poner un fin a la guerra o la guerra pondrá fin a la humanidad». John F. Kennedy
• «Asegurémonos de que la Suprema Corte de los Estados Unidos no escoja el siguiente presidente, y de que este presidente no escoja la siguiente Suprema Corte de los Estados Unidos». Albert Gore Jr. en la Convención Nacional del Partido Demócrata de 2004.
• «EE. UU. no inventó los Derechos Humanos. En sentido real, es al contrario. Los Derechos Humanos inventaron EE. UU.». [3] Jimmy Carter Discurso de despedida
• «Hemos visto como una hombre puede ser hecho esclavo; ahora veremos como un esclavo puede ser hecho hombre». Frederick Douglass, Narración de la vida de Frederick Douglass, un esclavo estadounidense, escrita por él mismo.
• «Ser besado por un engañador es estúpido; Ser engañado por un beso es peor» Ambrose Redmoon
• «Lo que cuenta no es necesariamente el tamaño del perro en la pelea, sino el tamaño de la pelea en el perro». Dwight D. Eisenhower 1958 discurso al Comité Nacional Republicano
• «Bien, no es el hombre en tu vida lo que cuenta, es la vida en tu hombre». Línea enunciada por Mae West en Yo no soy un ángel película de 1933
Metalepsis
La metalepsis (del griego μετάληψις, 'participación') es una figura retórica que consiste en expresar una acción mediante otra relacionada metonímicamente con ella. Por ejemplo, la exhortación Recuerda el juramento que me hiciste significa en realidad Cúmplelo. La pregunta ¿Tienes hora? funciona como un ruego (Dime qué hora tienes).
Sarcasmo


El sarcasmo (del latín sarcasmus) palabra la cual, procede del Griego sarkasmo, de sarkazein (morder los labios, de sarx/sark-, carne, la composición literalmente significaría "cortar un pedazo de carne [de la persona elegida]").
El sarcasmo es proverbialmente descrito como "la forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio" (una frase que se atribuye erróneamente a Oscar Wilde, pero realmente se desconoce su procedencia). Es una burla malintencionada y descaradamente disfrazada, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo. El término también se refiere a la figura retórica que consiste en emplear esta especie de ironía. El sarcasmo es una crítica indirecta pero la mayoría de las veces, evidente.
Ejemplos de sarcasmo o ruptura del sistema:
A veces, la ironía se hace evidente por un problema de relevancia, como en el siguiente ejemplo:
• "El finado era virtuoso, amable, y gordo".
Otra de sus formas consiste en expresar ideas y pensamientos fuera de la lógica racional, como en la alocución:
• "Yo divido a los críticos en dos clases: los malos y los que me elogian".
Otros ejemplos de sarcasmo e ironía:
• Juan llega al trabajo, y lo primero que hace es sentarse y poner los pies encima del escritorio para echarse fresco. El jefe lo ve y le dice: ¡Juan, sigue trabajando así de duro!
El sarcasmo en la comunicación oral
Como las entonaciones vocálicas usadas para denotar sarcasmo son tan sutiles, el uso del sarcasmo para expresar ideas que no son obviamente irónicas puede llevar a la confusión, especialmente donde hay diferencias de acento o no se tiene experiencia en el uso del lenguaje. El uso del sarcasmo difiere entre países. Muchas veces el sarcasmo es extrañamente mal interpretado, por parte de los que reciben el "insulto". Por otra parte, el sarcasmo en su expresión oral, también puede concebirse como una forma de expresión semi secreta, de forma en que puede decirse por ejemplo, "aquel respetable varón" refiriéndose a una piltrafa truculenta que emana tufancina. Notable también es el uso que puede darse al contrario del sarcasmo, haciendo referencias con la realidad, en un tono más cortante y ofensivo, puede interpretarse a este de muchas formas, más aún, si éste se lleva a cabo en un círculo social en el cual se toma mucho en cuenta los mensajes subliminales que puede dejar una oración sarcástica.
El sarcasmo en la comunicación escrita
Al estar orientado al lenguaje hablado, puede ser difícil de plasmar en la forma escrita y es fácilmente malentendido. Para evitar este problema se usan comentarios sarcásticos en Internet junto a emotcursiva (por ejemplo: "Qué 'amistoso' estás hoy"). El sarcasmo también puede ser delimitado en la lengua escrita por el uso de mayúsculas, especialmente para denotar un [énfasis] que habría sido puesto en una conversación hablada (por ejemplo: "Bueno, no fue PRECISAMENTE fantástico").
En el Reino Unido y otros países, la escritura ha adoptado el uso de (!) (Marca exclamativa entre paréntesis) siguiendo al discurso en el cual el sarcasmo o la ironía son perceptibles por el tono de voz.
Sin embargo, esto no es universal. Por ejemplo, Shakespeare usaba regularmente al sarcasmo como una herramienta literaria para enfatizar el punto de un chiste, pero raramente usó alguna marca distintiva. El uso del "(!)" es un fenómeno inglés reciente.

1 comentarios:

Rådmansson dijo...

Lo importante del quiasmo, a mi juicio, es que abre una perspectiva inesperada. "Enseñar con el ejemplo" en sueco se dice: "Vivir siguiendo su propia enseñanza". Esto me hace a mi preguntarme: porqué no "enseñar siguiendo la propia vida"? El quiasmo es creativo y crea sorpresa.
José Luis Ramírez

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